¿El marketing tiene género?
¿Existe un marketing femenino y un marketing masculino?
Ok, espera, empecemos por el principio…
¿Somos las mujeres diferentes a los hombres?
Ok, ésta es fácil.
Ok, ésta es fácil.
¿Crees que tenemos un comportamiento diferente a la hora de comprar?
Piensa en tu pareja, hijo, padre, amigo, hermano…
Si has contestado que sí en ambas preguntas, ahora viene la más compleja:
Si somos diferentes y tomamos las decisiones de compra desde lugares diferentes…
[blockquote text=’¿No crees que tu marketing debería estar pensado para aquélla persona que está comprando?’ text_color=’#000000′ title_tag=» width=» line_height=’undefined’ background_color=» border_color=» show_quote_icon=’yes’ quote_icon_color=’#f59180′ quote_icon_size=’50’]
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Este post nace de una reflexión basada en una historia real y empírica, te pongo en situación: Me dispongo a colgar una foto de mi taller wow – sobre marketing emocional en instagram y empiezo a taggear la foto con aquéllas palabras clave, que considero que encajan. Yo utilizo siempre primero aquéllos hashtags más creativos, que definen mi marca y mis productos tipo: #sinoemocionasnoexistes #gowoworgohome #gemmantra -y un largo etcétera, porque de verdad que me lo paso bomba experimentando con los juegos de palabras- para luego continuar con keywords más generalistas, que ponen en contexto el conocimiento del cuál se está hablando. Y para que aquella gente interesada en ese contenido, te encuentre fácilmente. En este caso, claramente: #marketingdigital #onlinemarketing . O por el estilo…
¿Crees que el marketing tiene género? Yo lo tengo claro... Clic para tuitear
Por curiosidad, me dispongo a hacerle una hojeada a lo que estos últimos hashtags esconden, y sorpresa, mi foto no encaja -para nada- con el resto que parece una sinfonía de autoridad y prestigio en formato visual. Esta visión me hizo pensar, no solamente en lo diferente que es mi marketing, si no en qué tipo de marketing estamos creando si la mayoría de referentes en esta «ciencia» tienen una energía puramente masculina.
Por curiosidad, me dispongo a hacerle una hojeada a lo que estos últimos hashtags esconden, y sorpresa, mi foto no encaja -para nada- con el resto que parece una sinfonía de autoridad y prestigio en formato visual. Esta visión me hizo pensar, no solamente en lo diferente que es mi marketing, si no en qué tipo de marketing estamos creando si la mayoría de referentes en esta «ciencia» tienen una energía puramente masculina.Mis clientas son mujeres, y la mayoría de ellas le hablan también a las mujeres, de hecho son estas las que invierten más tiempo y más dinero en la compra, no solamente en productos para ellas, si no en productos para toda la família. ¿Estamos hablando el mismo lenguaje que ellas? ¿De quién has aprendido este lenguaje de la persuasión de un hombre o de una mujer?
Creo que el buen marketing es la combinación perfecta de un equilibrio entre la energía masculina, aquélla que abraza lo racional, y que nos dota de practicidad, autoridad y prestigio y que cataliza la parte más racional de la compra: yo necesito esto. Con la femenina, aquélla que inspira belleza, que me va a hacer comprar porque quiero sentirme más feliz, más confiada o más consciente de que quiero lo mejor para los míos, aquella que no compra tanto los productos si no los valores de los que se embriaga la marca.
Este tipo de marketing femenino, tiene 2 factores clave, primeramente es poesía para los sentidos, es bello, despierta los sentidos, y es inspirador. Y por otro lado, o quizás es el mismo, es profundamente emocional, no solamente me habla de soluciones y beneficios si no de cómo me sentiré al consumirlo.
Si sientes que lo que estoy explicando resuena en tu manera de entender el marketing, puedes apuntarte a mi workshop WOW, quedan menos plazas que dedos tiene una mano, pero estoy convencida que todo un día hablando de marca y marketing emocional te van a dar millones de ideas para trabajar esta nueva manera de comunicar con tu audiencia.
Y ahora dime: ¿Crees que hay un marketing de género?
2 comentarios
Siempre he trabajado en publicidad y a la hora de comunicar plásticamente se nota mucho la diferencia
Gracias por tu aportación Flor! Pienso igual que tú! 😉