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HEY! SOY GEMMA Y TENGO UN MANTRA

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Escribo sobre marketing emocional y experiencial para que tu marca tenga una comunicación de alto impacto y consigas inspirar a tu audiencia y emocionarles mientras además creas un negocio rentable. ¿Suena increíble? Pues no lo es. Y yo estoy aquí para enseñarte cómo.

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Cómo dar y pedir feedback que te va a ayudar a crecer, sin dañar

Lo único que te va ayudar a crecer es el feedback, sin embargo ni sabemos pedirlo, ni sabemos darlo, sin herir. En este post te explico cómo dar y pedir feedback que genere perspectiva, reflexión y aprendizaje multilateralmente, sin que ninguna persona salga dañada

A lo largo de mi trayectoria como emprendedora los procesos y las iniciativas relacionadas con la visión y la satisfacción ajena siempre han ocupado una parte importante en mis acciones de marca. No únicamente para recoger testimonios, sino para mejorar mis formaciones, experiencias y productos y a través de estos recoger la ansiada prueba social. 

Cada año realizo, al menos, tres acciones enfocadas a recoger feedback masivo con el objetivo de mejorar, servir mejor y validar y captar nuevas ideas. Hay proyectos en los que he tenido de primera mano el contacto con las personas, por ejemplo, una consultoría, hay otras que la relación ha sido más superficial como un infoproducto y en otras la asistencia de un evento con centenares de personas donde no hay un contacto o acompañamiento directo. 

Recibo centenares de opiniones sobre mi trabajo, cada año. Y ha habido veces que he tenido que preparar a mi equipo mentalmente para poder digerir lo que iban a leer: críticas destructivas legitimadas en un “lo hago desde el amor y por ti” que no solamente no ayudan a crecer sino que hieren. 

Pedir feedback es un acto de valentía y honestidad, es abrirte y ponerte en las manos de la visión de otra persona, es desnudarte. Y solamente por eso, la persona que te lo da debería interpretar esta cesión de poder como un privilegio que pones en sus manos.

Aunque un servicio no sea como esperabas, aunque una experiencia no haya superado tus expectativas, aunque hayas enviado tres emails para que te hagan una dichosa factura, si la comunicación que vas a brindar, no es consciente, vas a dañar -y si eres una persona consciente de su liderazgo seguro que no es tu objetivo-.

Empecemos por 2 obviedades que viene bien recordar:

* No puedes -ni debes- agradar a todo el mundo, ni tú ni yo.

* No todas las opiniones valen lo mismo. Y es relevante comprender que la profundidad de la interacción para mí es determinante a la hora de dar crédito y validar un feedback. Cuánto más profunda es la relación con tu clienta de más calidad es su visión.

El feedback debería ser alimento, no tu lamento. Gemma Fillol

¿Por qué nos cuesta dar -o pedir- feedback?

Seamos realistas, pedir y dar feedback puede convertirse en una de esas conversaciones incómodas-complejas, a menudo necesarias. El enfoque, las palabras, el momento escogido, todo debe ser adecuado porque si no es así, puede molestar o incluso herir. Y hasta algo que hacemos para motivar podría tener el efecto contrario. 

No es lo mismo dar feedback en el restaurante que has comido hoy, que a la mentora con la que llevas un proceso de tres meses. No es lo mismo dar tu opinión a una amiga, que a la tienda online que has comprado unos zapatos. Ni siquiera es lo mismo dar feedback a una persona de tu equipo, que a una empleada. 

Una de las razones por la que nos cuesta dar o pedir feedback es el sesgo de negatividad. Éste puede dar lugar a la tendencia cognitiva de que las experiencias y emociones negativas nos afectan con más fuerza que las positivas. En otras palabras, nos enganchamos con las críticas y pasamos por alto los elogios. 

Imagina que te dan una valoración muy positiva sobre tu último trabajo que finaliza con un “pero me ha faltado x”. Esa x puede llegar a quitarte el sueño, aunque la opinión haya sido realmente satisfactoria ¿te suena?

Ser mujer puede hacer que este desafío sea aún más difícil. Se sabe por investigaciones que empleados, tanto hombres como mujeres, reaccionan de manera más negativa cuando reciben comentarios constructivos de una mujer en lugar de un hombre.

¿Qué debería proporcionar el buen feedback?

El buen feedback debería ser alimento, y no un lamento. De hecho si traducimos el anglicismo el concepto es claro: retroalimentación. ¿Qué debería proporcionar el feedback? 

Tres ideas clave:

MEJORA: la retroalimentación sirve para convertir palos en ruedas y no a la inversa. Es decir, identifica qué puntos claves son susceptibles de mejora desde un punto de vista objetivo, así que no nos centramos en la persona sino en su desempeño.

PERSPECTIVA: el feedback nos puede ayudar a obtener una perspectiva más amplia por tanto podría ayudarte a validar ideas y abrirte a nuevas miradas que generarán nuevos puntos de vista.

VÍNCULO: el buen feedback es apreciado y por eso genera vínculo. Y eso no significa que sea un feedback positivo o lo que tú quieras o necesites oír, tener una conversación enfocada en tu mejora es un regalo y conecta. 

El feedback de una líder es el mejor REGALO: ¿Cómo dar feedback? La triple A.

El feedback es un regalo inmenso y cuando alguien te lo pide el primer paso es honrar a esa persona que valora tu visión. Una persona líder es consciente de que brindar a otra persona su visión le va a ayudar a crecer. Por eso una líder considera dar feedback como un auténtico regalo. 

ASERTIVIDAD: La asertividad comunicacional es la radical idea de que ambas interlocutoras son iguales y por tanto ambas merecen el mismo respeto y horizontalidad de igual a igual. Si no se da este primer paso, no podemos establecer un espacio seguro, ni neutro. ¿Cómo ser asertiva? Básicamente estableciendo un canal de comunicación en el que nadie está por encima de nadie.

AMABILIDAD: ¿Puedes encontrar una manera más amable de decir lo que vayas a decir? No hace falta que sea edulcorado, ni cursi. Pero si le das al botón de pausa y activas tu comunicación consciente seguro que encuentras una manera de decir lo que te ha pasado por la mente con más amabilidad y empatía.

Exprésate desde tu percepción, por ejemplo: en vez de: “No me ha aportado NADA” puedes preguntarte ¿Por qué crees que no te ha aportado nada?. “Como experta en comunicación he sentido que el contenido del curso era muy básico para mi expertise”. Del ejemplo 1 al 2, pues no hay color.

APORTACIÓN: El buen feedback aporta y está focalizado en RESULTADOS específicos y claros y no en las personas. Te recomiendo siempre ofrecer primero tu apreciación antes de focalizarte en mejoras. La retroalimentación aporta cuando es específica, clara y además está contrastada con otras personas.

Por ejemplo “El curso no se me ha hecho bola”. Versus “El contenido del curso es de calidad pero el formato audiovisual requiere una grabación más profesional para que el audio y el video se oigan sin problema, en este caso siento que se podría mejorar”. 

Si dar y pedir feedback es complejo imagínate hacerlo en directo. En EXPERIENCIALIDAD explico cómo gestionar el feedback en directo en una formación con diferentes perfiles de personas, cómo neutralizarlo y sobre todo cómo aprovechar momentos compartidos para que todas las personas crezcan. Este tipo de dinámicas son de las más potentes y transformadoras, sin duda alguna. 

 

¿Cómo gestionar una crítica que no construye? 

Verás cuando eres una emprendedora -y tus productos y servicios salen del alma- cuando recibes una crítica negativa, puede ser que el corazón se te pare. Puede ser que rabia coja el timón y a lo largo del día, ese pensamiento vuelva a tu cabeza intermitentemente. 

Honestamente, para mí es muy fácil diferenciar un argumento que construye que destruye -tengo bastante callo-. Hay que aprender a diferenciar una crítica de una persona que ejerce el pensamiento crítico. En mi libro Sé É.P.I.C.A., me inventé un test de cinco preguntas para diferenciarlo.

Si quieres potenciar tu marca personal, no puedes tener la piel fina y dejar que te afecte todo lo que se diga de ti, porque si no morirás en vida, y sobre todo porque es muy difícil crear con esas críticas que pesan en los hombros. Si pesa demasiado lo que dicen los demás, tu vida es suya. Lo que no aporta resbala. La crítica me resbala. El pensamiento crítico no me resbala, porque tengo que ser capaz de cuestionar y cuestionarme sin sentirme herida para crecer. 

He tenido que poner límites a personas que con el argumento pasivo agresivo tan de moda de “lo hago desde el amor porque quiero que mejores” se dedican a dar opiniones con faltas de respeto, la mayoría de veces desde el anonimato.

 

PUEDES INVALIDAR UNA OPINIÓN CUANDO:
 
01. Es anónima, es decir si esa persona no es capaz de firmar su visión, no les des relevancia. 
02. Es pobre y vaga. Tipo ¿Qué te han aportado los dos días de formación? Respuesta: NADA -esto es verídico, por si te lo estás preguntando-.
03. Es pasivo-agresiva. Tipo “lo hago por ti”, “desde el amor” o después de una falta de respeto hay un emoji corazón. 

Te invito a aprovechar el feedback para que tus productos, servicios y tu proyección crezca y también de la misma manera te invito a invalidar el feedback que destruye, que coarta y que limita. Pedir y dar feedback es un acto inmenso de honra y te recuerdo que el buen feedback es alimento, no cualquier lamento. 

Si quieres aportar y expresar tu feedback sobre este post te invito a utilizar todo lo aprendido a través de los comentarios. Aliméntame ????????

Un abrazo, 

Gemma

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4 comentarios

  1. ????????????????. Me río por no llorar. Qué cierto es. Normalmente la gente que suele dar feedback de los que no aportan sino dañan suelen ser las que menos cosas hacen. Si has hecho algo, no sé, hecho alguna formación, escrito un libro, hecho un proyecto, sabes perfectamente TODO lo que cuesta ???? y es por eso que cuando te piden feedback dices cosas de mejora pero valoras el trabajo y mucho.
    Yo nunca doy un 10 porque creo que todo se puede mejorar pero casi nunca doy menos del 6 porque respecto muchísimo el trabajo ajeno.
    Es curioso como nos gusta que nos valoren en el trabajo pero muy pocos valoran el ajeno.
    Más empatía ???????? y que la envidia te guíe hacia donde quieras ir pero sin apagar a nadie

  2. Gemma,
    M’ha agradat moltíssim el post ja que està escrit amb tot el respecte, sentit i coherència’ha ressonat moltíssim i estic totalment d’acord amb que el bon feedback no ha de ser un feedback positiu o allò que volem sentir sinó un feedback que ens aporti, que ens facis reflexionar, canviar, millorar i crèixer, és a dir, un feedback que, com tu dius, alimenti. Moltes gràcies per tanta saviesa i inspiració!????????????

  3. Gemma,
    M’ha agradat moltíssim el post ja que està escrit amb tot el respecte, sentit i coherència. M’ha ressonat moltíssim i estic totalment d’acord amb que el bon feedback no ha de ser un feedback positiu o allò que volem sentir sinó un feedback que ens aporti, que ens faci qüestionar, reflexionar, canviar, millorar i crèixer, és a dir, un feedback que, com tu dius, alimenti. Moltes gràcies per tanta saviesa i inspiració!

  4. Muchas gracias, Gemma, me has hecho pensar que en ocasiones doy feedback sin que me lo pidan y en público, y eso también puede ser una agresión para quien lo reciba, por no estar preparado/a en ese momento, aunque me esfuerzo por ser constructiva.
    A mi además me cuesta recibirlo en público/redes, prefiero por privado. Efectivamente me siento muy expuesta.

    Lo tendré en cuenta la próxima vez que tenga el impulso de dar mi feedback, sobre todo si no me lo han pedido.
    Un saludin desde Mallorca.
    Esther

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