¿Eres una persona muy activa pero te cuesta poner acción a tus pensamientos? ¿Estás siempre a punto de dar el paso pero el no saber cómo empezar te bloquea?
No importa cuál sea el miedo que te paralice. La cuestión es que llevas mucho, I mean MUCHO, tiempo dándole vueltas y cada vez que te planteas dar un pequeño paso adelante surgen mil excusas para acallar esa voz que grita dentro.
Quizás quieres montar una pequeña empresa, o estás pensando añadir los eventos a tu estrategia de marketing o ansías abrir un blog. No importa la acción. [highlight background=’#f69180′ color=’#FFF’]Pero si tienen en común que son proyectos que te ilusionan, pero que el miedo a lo desconocido pone el freno y lanza la sirena de alerta a tu cerebro.[/highlight]
Me he decidido a hablar de este tema porque el 50% de emails que llegan a mi bandeja de entrada, en cierto modo, responden a este patrón. ¿Cómo empezar? ¿Cómo lanzarse a la piscina sin hacer planchazo? ¿Cómo establecer pautas para planificar y avanzar? Mi expertise está basada en mi experiencia personal. Pero cuando se trata de tomar acción hay 3 técnicas que no fallan.
Hoy te voy a hablar de técnicas muy sencillas pero infalibles cuando se trata de tomar acción. Yo soy una persona muy dispersa. Siempre ando con mil ideas en la cabeza, rodearme de gente súper creativa hace que las posibilidades todavía proliferen más y si a esto le sumamos que me cuesta horrores decir que no… [highlight background=’#f69180′ color=’#FFF’]Constantemente me encuentro rodeada por un mar de propuestas abstractas que me impiden avanzar.[/highlight]
Estas 3 acciones son las que me permiten mantener el foco:
[ico type=»icon-calendar-empty»] ¡Pon un deadline! No hay nada mejor que poner un deadline a una tarea para realizarla, te lo aseguro, establecer una fecha límite es la acción más poderosa que conozco a la hora de tomar acción. Hace que se convierta en real. Establece una fecha realista, para realizar la acción y anota una acción concreta. Quizás puedes definir a ésta añadiendo mini tareas. Cuando analices las acciones a realizar ya verás que la alta montaña que visionabas empieza a allanarse. El camino a la cima empieza a trazarse.
[ico type=»icon-bullhorn»] ¡Grita a los 4 vientos! Cuando estamos tramando algo, tendimos a no decir nada por miedo precisamente o a no hacerlo finalmente, o por si algo sale mal. Si añadimos esta idea de proyecto, a nuestras conversaciones de manera natural, lo estamos convirtiendo en real. Y ocurrirá una cosa fantástica, la presión de haberlo hecho público te focalizará mucho más para conseguirlo. Añade un poquito de presión.
[ico type=»icon-medkit»] ¿Qué pasaría si…? Es una pregunta que seguro que te pone los pelos de punta. El miedo al fracaso nos aterra. A todos. Hace poco leí una entrevista de Ramith Sethi autor de I will teach you how to be rich y me pareció muy interesante su planteamiento: “Si planeas el fracaso, ganarás confianza”. Así que imagínate el peor escenario que puedas. Defínelo bien, para que gane realismo. Y ahora analiza bien cada uno de los puntos. ¿De verdad es tan terrible? ¿En serio vas a conformarte con no intentarlo?
[highlight background=’#f69180′ color=’#FFF’]Los proyectos no llamarán a tu puerta si te estancas en la nada, añade estas tres recomendaciones poco a poco hasta que ya forme parte de tu rutina, y transforma el inmovilismo en acción.[/highlight]
¡Nadie ha dicho que sea fácil, pero precisamente por eso merece la pena!
