Busca y
encuentra

Barra libre
de contenido

HEY! SOY GEMMA Y TENGO UN MANTRA

#sinoemocionasnoexistes

Escribo sobre marketing emocional y experiencial para que tu marca tenga una comunicación de alto impacto y consigas inspirar a tu audiencia y emocionarles mientras además creas un negocio rentable. ¿Suena increíble? Pues no lo es. Y yo estoy aquí para enseñarte cómo.

FREE! DESCARGA MIS RECURSOS

Cómo celebrar una Navidad más consciente y significativa

Diciembre es sinónimo de reunirse. Cenas de empresa, encuentros de amigas invisibles y visibles, de familia escogida o de sangre. Nochebuena, Navidad, Sant Esteve -en Catalunya-, Nochevieja, Año Nuevo, Reyes, etcétera. En este post te invito a reflexionar sobre cómo celebrar una Navidad Consciente, reimaginando estos encuentros para hacerlos más genuinos a través de tus habilidades de liderazgo y tu creatividad. 

Quizás es la gran acumulación de festividades -y calorías- en poco tiempo, las que nos pesan. Aunque si estás en el camino de vivir con más intención me gustaría invitarte a reflexionar más allá de la tradición, para vivir estos encuentros de una manera más significativa. ¿Te apuntas?

La experiencialidad, es la capacidad de crear experiencias que mueven y remueven a las personas. Una habilidad que genera memorabilidad y que dominan aquellas personas conscientes de su poder personal y liderazgo, no solamente porque se conocen sino porque quieren dejar huella desde su singularidad –en mi libro Sé É.P.I.C.A– te explico cómo. Para crear y reimaginar unas fiestas diferentes y sobre todo más conscientes deberás encender tu experiencialidad.

¿Cómo crear y reimaginar unas fiestas diferentes y una Navidad consciente?

Cuando empiezo a teorizar sobre algo, me encanta ir a la raíz, porque en esta hay pureza, hay esencia. Ya verás…

La palabra “reunirse” viene del latín “reunire”. Del prefijo “re” que implica repetición o reiteración y del verbo activo transitivo “unir”. 

Así que si volvemos al origen de la palabra: REUNIRSE significa volver a ser uno. W O W.

 

¿Cuál es el significado que tú le das a las fiestas y qué impacto genera en ti y en tu entorno? ¿Cómo podemos reimaginar las fiestas de Navidad para crear una conexión más significativa entre las personas?

Te invito a unirte a esta nueva manera de celebrar. Te invito a volver a unirnos -con quién quieras-. Sin embargo, esta vez de una nueva manera en la que la conexión entre las personas sea evidente.

¿Cuál es el reto? Las reuniones familiares, a menudo son espacios con dinámicas estancas: invitad@s que se repiten, roles fijos, espacios que no invitan a la creatividad, menús y tradiciones herméticas. Y donde no hay oxígeno, no hay vida. Por eso hay que ventilar… y quizás, añadir alguna dinámica nueva para dar espacio a que surjan nuevas conexiones, respuestas e ideas. 

Así que en este momento en el que los planes empiezan a coger forma a través de definir las invitadas e invitados, escoger menú, decidir el espacio de celebración y concretar rituales de celebración, me gustaría hacerte algunas preguntas para la reflexión.

¿Cómo estas experiencias te hacen sentir? ¿Cuál es el propósito de cada experiencia, lo sabes?¿Hay algún ritual protagonista en la experiencia?

¿Cómo celebrar una Navidad consciente y reimaginar unas fiestas significativas?

Te propongo resignificar las fiestas a través de varias preguntas para tu reflexión y seis acciones clave. Quizás este año en la mesa faltan personas, quizás ha sido una época compleja, quizás hay hitos que merecen ser celebrados, etc. Lo relevante es crear una experiencia navideña más memorables y consciente con tu estilo de vida, con tu liderazgo pero sobre todo alineada con tu momento vital actual.

1) Define un Propósito (que no sea obvio).

Si le preguntas a mi madre, me dirá que el propósito es estar juntos. Pero, si le preguntas a mi hijo el propósito son los regalos. En cambio, si el abuelo estuviera con nosotros, su auténtico propósito sería gastronómico. 

¿Imaginas que el propósito es conectarnos más? 

Tener claro el propósito de esta nueva manera de reunirnos es el mejor punto de partida, porque vamos a crear una experiencia que nos acerque a ese propósito compartido. Obviamente la misión de este tipo de encuentro es disfrutar, no tenemos que llegar a un objetivo al final de la velada -como si de una reunión de equipo se tratara-, pero precisamente por eso damos el propósito por entendido y compartido. 

El propósito de una experiencia tiene que ser expresado en algún momento, es el mejor punto de partida para crear un espacio compartido que invite a involucrarse y formar parte activa. Porque todas las acciones que se creen deberán estar alineadas con este y su consecución.

Yaiza Domínguez, Owner del GRUPO FLY LUXURY (centro de formación aeronáutica) nos explica: “Mi propósito es volver a casa, pero no en plan como el turrón, es volver a oler mi tierra, volver a ver esos colores que van pasando en el trayecto desde el aeropuerto a casa de los abuelos, es esa sensación de encontrarme conmigo misma, y reencontrarme con ese lugar que me hecho ser persona. No me imagino una Navidad sin esa sensación. Así que mi propósito podría resumirse en sentir.” Si Yaiza comparte este propósito con los suyos, seguro que el grupo potencia que se sienta más que en casa.

¿Cuál es el propósito principal de REunirse? ¿Existe algún propósito secundario? ¿Qué acción potenciarás alineada con el propósito?
 

2) Reimagina el espacio, intencionalmente.

Los espacios marcan las dinámicas que se crean en la experiencia porque los lugares y los ambientes importan. Por ejemplo, no es lo mismo estar sentadas que de pie. No es lo mismo que haya una única mesa que cuatro. No es lo mismo una mesa redonda que cuadrada.

Obviamente en casa el espacio, es el que es -y no espero que te compres una mesa nueva-. Pero… ¿Podemos modificar algo en el espacio que propicie y catalice nuevas interacciones?

Anna Carrau, impulsora de The Impact Project nos comparte una dinámica que ha titulado “Decoración con Intención”. Ella dice “este año hemos comprado unas bolas de árbol transparentes que se abren (disponibles en cualquier bazar). Cada uno de nosotros ha escrito en un papel su compromiso, el regalo que quiere hacer a los demás, contestando a la pregunta ¿Qué puedo hacer para que mi familia esté mejor? Lo ha decorado y colgado en el árbol que preside nuestra sala de estar y que vemos todos los días. Cuando pasen las fiestas, abriremos las bolas para comprobar lo que hemos cumplido.»

Esta pregunta me lleva a muchas otras… ¿Podemos organizar el espacio de una nueva manera -sin sacrificar la comodidad-? ¿Las personas se sientan siempre en el mismo sitio? ¿Podemos cambiar a las personas de su sitio habitual? ¿Podemos invitar a las personas a que el azar las siente -con una nota debajo de cada plato-? ¿Qué crees que pasará?
 

3) Añade roles: involucra.

Uno de los handicaps de las experiencias estancas es que solamente se entrega valor unidireccionalmente. 

Dime cuantas personas invitadas tienes y te diré cuántos nuevos roles puedes crear. No se trata de compartir las tareas, se trata de co-crear para construir una experiencia colectiva, para volver a ser uno. Por tanto, el objetivo no es tener personas invitadas, sino personas involucradas para construir juntas esa experiencia. ¿Cómo puedes fomentar esa involucración?

Piensa en todos los elementos de la experiencia: la comida y la bebida, la música, los elementos decorativos, los rituales -regalos, juegos, pelis, whateverrrrr-, la preparación -y la recogida-. ¿Qué roles puede tener la experiencia? ¿Qué tareas implica cada uno de los roles? ¿De qué manera, puedes crear diferentes roles?

Laia Arconés, Personal Brander especializada en Liderazgo y Visibilidad Femenina, promulga «Ninguna mujer en la cocina. Intento ser muy práctica y que las comidas familiares no recaigan sobre una persona, sino todo el mundo trae algo.»

4) Crea una tradición nueva.

Ha llegado el momento de iniciar una tradición navideña nueva. Oh yeah!No hay nada más poderoso que reimaginar tus propios rituales.

Esto quizás no es nada nuevo para ti o sí. Por ejemplo, desde hace años, el 1 de enero -no importa la resaca- hacemos una caminata de gratitud en la montaña. Antes la hacíamos con mi marido y desde hace años mi hijo se ha sumado a esta tradición, aunque la caminata se haya acortado significativamente. En esa caminata reflexionamos sobre qué queremos más en este año que iniciamos y qué menos. Me encanta esta tradición. Luego seguramente hacemos una comida rica y vemos una peli juntos. La mayoría de mis propósitos y objetivos del año beben de esa caminata y esa reflexión y posterior conversación. Y siempre o lo anotamos o yo lo grabo porque ya sabemos que las palabras se desvanecen rápido en la memoria.

Poner el árbol es un acontecimiento en casa, y eso que Papa Noel, por casa no pasa. Debajo de este vive el caga tió, que es un tronco que caga regalos, todo muy Daliniano.

Importante: Las tradiciones tienen que tener sentido para ti, de lo contrario son muy pesadas de mantener.

Mavi Villatoro, ceo de mammaproof, tiene una propuesta muy salada. “No hace falta ser gitana de Jerez para montar una zambomba flamenca en casa. He preguntado a mi familia por las canciones o villancicos que les gusta cantar. He impreso la letra de esas canciones para construir un cancionero. En casa tenemos panderetas, castañuelas, botellas de anís. Propondré que como cada año, después de cenar nos sentemos alrededor de la mesa de camilla (brasero) pero este año en lugar de comer polvorones viendo la tele,  montemos una zambomba flamenca en casa.  Para facilitarlo, pondré en el centro un cesto con números que corresponden con la lista del cancionero. Cada uno saca un número y éste corresponderá con una de las canciones del cancionero. Así no tenemos ni que pensar en qué canción cantar juntos. La persona que ha propuesto la canción puede compartir después el por qué ha elegido esta canción o villancico.”

Seguramente ya has creado una tradición nueva, significativa para ti y tu familia y no eres consciente… ¿Qué ritual vas a convertir en tradición? ¿Qué acción tiene mucho significado para tu familia de sangre o escogida? Desde nuestra caminata de gratitud, enviar unos christmas hechos a mano, hornear unas galletas, hacer un desayuno delicioso, vermut navideño. Las opciones son infinitas…
 

5) Provoca conversaciones inéditas.

Dicen que lo más valioso que tenemos es el tiempo. En el plano de lo material el tiempo es un parámetro muy preciado, porque nos permite medir y/o cuantificar la eficacia y/o consecución de muchos intangibles. 

Pero en el plano de lo inmaterial -y en mi humilde opinión-: la energía es lo más valioso que tenemos. La presencia, la atención, la emoción, la conexión. La energía, no se ve pero se siente y es que la energía cambia las dinámicas y estas -a su vez- cómo se sienten las personas. 

Cambiar la dinámica es tan fácil como añadir un tema de conversación nuevo. 

¿Cómo puedes generar nuevas conversaciones? ¿Cómo puedes involucrar más a las personas en esas conversaciones? Tú eliges la profundidad o la superficialidad de los temas. Añadir un toque lúdico y divertido, siempre funciona. Puedes tener en medio de la mesa unas cartas conversación como estas, estas o estas o crear las tuyas propias. 

Angels Martí, es psicóloga familiar y mentora de profesionales de la infancia y la adolescencia. Sus propuestas son sencillas y con un impacto en el grupo que va de lo más superficial -para grupos duros de roer- a lo más profundo. “Crea una Playlist Navideña colaborativa”: Lidera la cocreación de una lista de canciones entre todos los familiares que acuden a la comida y/o cena. Esta se reproduce durante la experiencia y quien ha seleccionado la canción en cuestión, cuenta su historia con ella. Su segunda propuesta “Canelón Conexión»: Sitúa una copa en el centro de la mesa con papeles enrollados modo canelón. Cada uno contiene una pregunta para cada comensal. Escoge un canalón al azar y se lee y responde al ritmo de la comida.” Además añade «os confieso que los 3 adolescentes de mi casa fliparon y, en un inicio, estaban tímidos. El peque, de 10 años, lleva un speaker dentro. Mi suegra se emocionó. Mi pareja se reía de tantas emociones vividas en una sola comida. Fue muy divertido porque las preguntas hilaron una conversación sobre sueños, vínculos y mensajes no dichos.»

6) Regala mejor -nuevas formas de dar-.

Uno de los rituales en los que están articuladas las fiestas son los regalos -la capilaridad del capitalismo-. Para mí el mejor regalo es ver la cara de mi pequeño, ¿Me podrías envolver esa sensación para regalo, por favor?. Y es que “regalar” es el mejor regalo.

Vivimos en una sociedad que a menudo evalúa el amor o el aprecio por una persona a través del valor -o precio- del regalo. Aunque si lo más preciado que tenemos es el tiempo ¿Y si midiéramos el amor con el tiempo que inviertes en pensar en la otra persona? 

Esta reflexión me lleva a plantearte… ¿Cómo entiendes y mides el valor de un regalo? ¿Cómo puedes transformar tu aprecio y amor en regalos navideños? o ¿Cómo quieres compartir tu energía positiva con las personas que te importan?¿Cuáles son otras formas de dar y compartir, diferentes a las prácticas habituales?

Vale Orrego es coach y tiene dos propuestas para regalar diferente. “Regala algo que tenga historia”: busca alto tuyo, personal o de tu casa que le pueda gustar a esa persona a quien quieres regalar; rescata o compra una antigüedad o compra algo usado en un baratillo, tienda de segunda mano o feria. También propone “Una navidad sin ticket de cambio” que el foco esté en el dar y el recibir (y no en el tener).

Laura Céspedes, mentora de procesos y emprendedora, nos explica “Mi propuesta consciente y experiencial de este año es que todos los regalos que se vayan a poner en el árbol van a ser experiencias maravillosas que vamos a vivir juntos. Experiencias que nos lleven a cosas que no hacemos cada día y que nos permitan grabar esos recuerdos que podemos guardar en nuestra maleta de viaje. Mucho más allá de esos regalos materiales que olvidamos con facilidad.” No puedo estar más de acuerdo contigo Laura.

Reunirse en Navidad -o cuando sea- implica algo más que sentarnos a comer cantidades ingentes de marisco y abrir regalos. Y si sientes que estás en el camino de la conciencia -o de vivir una vida con más intención- sabes que hay otras formas, más conscientes y genuinas, de expresar el amor, la gratitud y el sentido de comunidad. 

Esto me lleva a compartirte el testimonio de Tania Camon. Ella es Life&Business Coach y Consultora experta en Conciliación, ella trae una historia personal compleja, te la comparto con su permiso, porque la vida es sobre todo esto. “Esta Navidad es muy difícil para mí. Mi madre tiene Alzheimer desde hace casi 10 años -ahora tiene 64, así que imaginad si siempre es una enfermedad difícil, lo que supone cuando se junta la juventud y la sensación de vivir una enfermedad que todavía no te corresponde-. Aun así, siempre encuentro la forma de comunicarme para sentir que estoy llegando a ella (los besos, los abrazos y cogerse de la mano tiene ahora un significado completamente diferente para mí). Pensando en esta situación, se me ha ocurrido la importancia en estas fechas de crear recuerdos para siempre, que ni siquiera el maldito alemán se pueda llevar. Y, para ello he pensado en crear una #capsulafamiliarnavideña, donde cada persona presente este año deje un recuerdo (en forma de frase, de canción, de momento inmortalizado en una foto, de un audio con esa zambombada gitana…. ¿Os imagináis convertirlo en tradición y dentro de unas décadas, poder volver a nuestra Navidad de 2022? Siento que para personas con enfermedades neurodegenerativas, tener disponible estas cápsulas a medida que avanza su enfermedad puede ser una maravillosa forma de conectarles con quién han sido. Pero, para cualquiera, es un regalo.” Gracias por tu coraje y ejemplo Tania estoy segura que tu testimonio resuena en muchas familias.

 

XOW: Cartas para idear y liderar experiencias que conecten emocionalmente con tu audiencia. 

Te presento XOW, tu nueva aliada para dar un giro épico a tus encuentros, reuniones y presentaciones -sean del tipo que sean-. Personales, profesionales, digitales, presenciales, habituales o experimentales. XOW es la herramienta para diseñar y liderar experiencias de marca que conectan emocionalmente a tu audiencia. Y –efecto wow en el primer párrafo– la versión freemium está disponible para que la descargues, ya aquí!

Estas cartas -puedes descargarlas haciendo clic en la imagen-, además de impulsarte a crear encuentros significativos más allá de lo convencional, te ayudarán a generar conexiones emocionales auténticas entre personas. Mi enfoque es demostrar la importancia de nutrir interacciones significativas en todos los ámbitos de nuestra vida reimaginando la manera como las personas conectamos y crecemos. Ya sea en el trabajo, con nuestra clientela u obviamente con nuestra familia -la elegida o la de sangre-.

 

Cada momento vital personal y familiar tiene un propósito. Deconstruir la tradición para dotar a tu experiencia de sentido y coherencia y compartir con las personas de tu alrededor nuevas maneras más profundas de conectarnos, apreciarnos y de potenciar nuestra propia experiencialidad es la base de crear una navidad consciente.

Si te animas y coges alguna de estas ideas catalizadoras y las aplicas, compárteme cómo ha ido. Puedes hacerlo a través de instagram, utilizando el hashtag #experiencialidadnavidad . Si quieres aprender en profundidad cómo hacerlo en el ámbito profesional EXPERIENCIALIDAD te interesa. 

Felices, conscientes y épicas fiestas, 

Gemma

Compártelo ⟶

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

6 comentarios

  1. GRACIAS Gemma, por invitarnos a darle una vuelta a estas fechas y, en mi caso, a incluso en un año complicado, encontrar un motivo para hacerla memorable. Gracias por tu sensibilidad para compartirme.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *